Además de impresionar a las
visitas, ¿por qué tener cuadros decorativos en las paredes de la casa?
Razones para tener cuadros decorativos
Además de rellenar un espacio en
blanco de alguna pared que parezca difícil de decorar, los cuadros decorativos
tienen la capacidad de enriquecer nuestro ambiente.
Agregarlos a los espacios de
nuestro hogar, tiene un impacto en nuestro estado de ánimo y cambia la
percepción general del lugar, además de darle un motivo y coherencia a la
decoración como un conjunto.
Los cuadros decorativos influyen
en nuestro estado de ánimo
Un estudio realizado por la
Universidad de Westminster, comprobó que los niveles de estrés disminuyeron en
un grupo de trabajadores después de visitar una galería de arte durante su hora
del almuerzo.
Con esta información podemos
intuir que el arte por sí mismo tiene un impacto en el espectador. Cuando
aplicamos esto a la decoración del hogar, con la que convivimos diariamente, el
efecto es similar.
Tener a nuestro alcance un cuadro
decorativo que nos inspire y represente, enriquece cualquier situación
cotidiana. Tener una fuente de satisfacción visual, nos ayuda a identificarnos
con nuestro espacio.
Los cuadros decorativos dan un
toque intelectual al espacio
El arte es auténtico e
irrepetible, cada cuadro que cuelga de tus paredes será tan único como tu
personalidad. Todos tenemos gustos diferentes cuando se trata de la decoración,
sin embargo, son elementos como estos los que elevan el diseño de un espacio.
Un cuadro decorativo tiene mucho
que contar por sí mismo, desde el artista que lo trabajó, la imagen que
representa y lo que esto dice de su dueño. Tener una pieza, así como parte del
conjunto de una habitación, le da un toque de profundidad intelectual.
Tener cuadros decorativos en las
paredes refleja sofisticación
Cualquiera puede complementar sus
paredes con relojes y estanterías llenas de libros, incluso cuando se trata de
la ocasional maceta colgante. Sin embargo, agregar un toque artístico, brindará
otra capa a la decoración.
Un ambiente sofisticado tiene
puntos de interés visual que, además de despertar el interés de las personas,
sirve como representación del gusto de sus dueños. Independientemente de tus
gustos, agregar marcos decorativos con un valor estético significativo, le dará
sofisticación a tu espacio.
Los cuadros decorativos aportan
un equilibrio estético
Un cuadro decorativo, sin
importar su tamaño, puede aportar equilibrio a cualquier diseño, debido a los
elementos de color y figuras dentro de él. Podemos trabajar con diferentes
elementos de la habitación al jugar con el marco, los colores utilizados y las
figuras en el cuadro decorativo.
Es a través de los cuadros que
podemos dar coherencia al diseño de una habitación, los toques finales a una
pared en blanco o un toque de personalidad a una zona neutral.